20m² para sentirte bien
Dicen lo sociólogos que estudian la proxémica que para sentirnos cómodos al lado de alguien a quien no conocemos necesitamos guardar una distancia de entre 1,2 y 3,6 metros. Es lo que se denomina como distancia social: esa que establecemos cuando compartimos espacio con extraños. Y, aunque sabemos que esta distancia será mayor o menor dependiendo de cada persona, lo cierto es que inconscientemente siempre buscamos respetar este «espacio vital» cuando estamos en sitios públicos… o si no, fíjate en cómo nos colocamos en la sala de espera del médico, o en qué mesa elegimos en un restaurante, o en qué sitio nos acomodamos en el vagón de metro, o dónde ponemos nuestra toalla al llegar a la playa.

Respetar este espacio vital, aún sin hacerlo a propósito, va a hacer que nos sintamos más a gusto en nuestra jornada de playa. Por eso este verano queremos proponerte un pequeño reto para que esos 20m² que componen el nuestro, se conviertan en, además, un lugar limpio, confortable y seguro.

Vas a necesitar unos guantes o pinzas y una bolsa (preferiblemente de red)… fácil, ¿no?. Se trata de hacer un cuadrado imaginario (o marcado en la arena) delimitando tu trocito de playa. Cuenta unos 2,4 metros para cada lado de tu toalla (o unas 3 zancadas, que esto tampoco tiene que ser una ciencia exacta) y empieza a limpiar. En no más de tres minutos tendrás tu pequeño espacio libre de plásticos, cristales, tapones y colillas… listo para disfrutarlo.
Nuestro objetivo con esta propuesta no es solo que nos sintamos más a gusto nosotros, sino que con nuestro ejemplo, animemos a nuestros vecinos de toalla a hacerlo también y consigamos que cada día cuando nos vayamos a casa dejemos la playa más limpia de como la encontramos. Y, lo más importante: que se convierta en una más de nuestras rutinas playeras, como pinchar la sombrilla, colocar la toalla o buscar una sombra para nuestra botellita de agua.
Imagínate si conseguimos que cada persona que vaya a la playa haga cada mañana lo mismo.